La Naturaleza y la Creación

Hola amigo,

Me encanta que hayas elegido esta opción, que sepas que es una de mis favoritas. Estoy segura de que lo vas a coger con muchísimas ganas.

Te invito a que empieces este viaje tan especial hacia tu mundo interior, hacia tu corazoncito, simplemente pare descubrirte un poco más a ti mismo y todo lo que te rodea. Estoy convencida de que vas a aprender muchísimas cosas nuevas, sobre todo a plantearte cosas que quizás nunca lo hayas hecho o sí, pero no de esta forma. Asique párate y aprovéchalo al máximo.

¡Vive esto!

Antes de empezar, me gustaría que vieses este video cortito. A mi personalmente me gusta mucho, el mensaje que transmite es muy claro. Te invito a que lo veas atentamente. De verdad creo que puede ser la mejor forma de empezar a plantearte ciertas cosas. ¿Ha tenido que pasar esto para darnos cuenta de que el verdadero problema somos nosotros?

Espero que el video te haya impactado tanto como a mí, y que realmente te haya servido para pensar en todo lo que está pasando. ¿Somos conscientes de lo mucho que necesitamos a la madre naturaleza y lo poco que ella nos necesita a nosotros?

Aunque parezca increíble, detrás de toda esta dura cuarentena confinados en casa, hay algo que está en su mejor momento, que está aprovechando todo este tiempo para revivir, crecer, está volviendo a ser. Es algo sin precedentes, algo que no entiende de economía, ni de sanidad, ni incluso de política, algo que se ha visto afectado durante muchos años por las personas, que no han sabido apreciarla ni cuidarla, que incluso la han dañado a pesar de que también fuese su hogar. Si, creo que ya sabes de lo que estamos hablando, y ahora mismo gracias a la inactividad de todos nosotros está recuperándose, ella solita.

Pero oye, no te desanimes, que no estamos aquí para eso. Aunque parezca mentira te traigo una buena noticia. En nuestras manos, en tus manos, está la solución de todo esto, y estoy segura de que juntos, como hemos demostrado tantas veces y ahora más que nunca, lo conseguiremos, pero no va a ser del todo fácil.

Piensa y mueve el corazón

Antes de nada, me gustaría que te parases a pensar en todas esas cosas que te gustan, que te encantan. Ir a la montaña, disfrutar de un paseo en plena naturaleza, desconectar un poco de todo, ir a la playa, montar en bicicleta, ir a Pirineos, acampar, bañarte en el río, incluso ir de campamento… Seguro que te han venido recuerdos de un montón de cosas en las que has disfrutado mucho, de las que tienes muchas ganas de hacer cuando acabe todo esto.

Pero ¿No crees que deberíamos cambiar ciertas cosas para así poder seguir disfrutando de todas estas cosas que nos brinda la naturaleza? ¿No crees que si no nos ponemos manos a la obra dentro de unos años no vamos a poder hacer todo esto que tanto nos gusta?

Pero ¿Qué es lo que puedo hacer yo? Pues oye, muchísimas cosas. Lo primero de todo es tener ganas de querer cambiar ciertos hábitos, siendo conscientes que cada uno somos responsable de todo lo que está pasando y que lo que hagas tú va a afectar a todos, tanto de manera positiva como negativa.

¿Y si reciclamos todos? ¿Qué te parece si cada vez que te vayas a cualquier sitio te propones dejarlo más limpio de como lo has encontrado? ¿Y si optas siempre que puedas a usar el transporte público y evitar coger tanto coche? ¿Qué te parece no malgastar agua cuando te estés lavando los dientes o duchando?

Ostras que se me olvidaba, ¿Tu sabes la de cosas que puedes cambiar cuando vayas a la compra? Son cosas súper sencillas que seguro que estás dispuesto a hacer y eso sí que es actitud de cambio. ¿Qué te parece si optas por botellas reutilizables en vez de las de plástico de un solo uso y así evitas que estas acaben en mares, océanos…? Por si no lo sabías o sí, pero no te acordabas, una botella de plástico tarda hasta 1.000 años en degradarse. Jolín, pensar que muchísimas generaciones no van a ver desaparecer esa botella es muy fuerte.

Y ¿Qué te parece comprar bolsas de tela y así evitamos el uso de las de plástico que hay en los supermercados? Estas bolsas tardan también mogollón en degradarse, 150 años. O si esto lo ves un poco difícil y fuera de tú alcance, quizá puedas ir a la compra con una bolsa de casa y así evitas pedir una. Esto solo son ejemplos de lo que tú, como persona tan importante que eres, puedes plantearte y hacer, porque si, tú eres el cambio que se necesita.

Seguro que estás pensando que es muy fácil decirlo, pero no tan fácil llevarlo a cabo, y tenéis toda la razón, pero ¿realmente estas dispuesto a hacer este sacrificio? Está claro que hay muchas cosas que nos condicionan, pero seguro que tú poco a poco, dentro de tus posibilidades puedes ir haciendo pequeñas cositas, que todas juntas, supondrán un gran cambio.

Escucha y toma una decisión

Antes de acabar me gustaría lanzarte un reto, algo de lo que estaría súper orgullosa si sale adelante. ¿Qué te parece si aprovechas estos días para pensar junto a tu familia 4-5 ideas que podéis llevar a cabo para ayudar en este cambio mundial?

Yo te dejo este calendario en el que encontrarás 12. Confío en ti como siempre lo he hecho.

Y recuerda, que no haga falta otra pandemia para que volvamos a respirar, a ver el sol.

“ Sé de dónde vengo,
conozco mi hogar.
Y cuando tengo dudas o estoy en apuros,
es allí a donde voy”